El aire liviano entraba a mis pulmones con ritmo perfecto, el cielo negro cargadito de todas sus estrellas amenazaba con desaparecer por la indecencia de la aurora que, desesperada por mostrarse, irradiaba tonos pasteles al final de lo que alcanzaba mi vision.
5 de la manana, la grama comenzaba a despertar su verde, pajaros nocturnos apuraban su vuelo, de pronto, delante de mi, cruzo una serpiente cascabel lomo de diamante, se detuvo unos segundos a saludarme batiendo su maraquita. Sin pensarlo le pase por encima y le dije: " tranquila hermana, que yo tengo mi propia maraca y mis colmillos no mataran como los tuyos pero el dolor que imprimen dura mucho mas."
Continue corriendo pero ya habia roto la armonia perfecta de aquella manana. Me quede pensando como era posible que ante tanta belleza: cielo brillando solo para mi, lomas serenas cubiertas de verde, amanecer afilando sus tonos... yo habia sido capaz de arruinarlo todo al permitirme un momento de agresividad innecesaria para con una pobre serpiente. Todo gracias a mis prejuicios de atacar violentamente a un pobre animal que quizas estaba solo defendiendo su nido.
Permiti que una diminuta serpiente arruinara toda aquella infinidad de bendiciones. Entre en un estado de tristeza profunda por ser responsable de no controlar mis prejuicios y actuar de manera agresiva, aunque sea de pensamiento, contra un ser vivo que no tenia absolutamente la culpa de nada, y con quien comparto la misma energia de Dios.
Me enterre mis propios colmillos.
Pero aprendi mi leccion: la agresividad se devuelve como la imagen de un espejo. Escoge tus emociones, aprende a seleccionar la actitud ante las cosas, aparta los prejuicios y mira mas alla de lo obvio.
Dios te Bendice
Feliz semana
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