En cualquier parte se aprende una leccion si se esta con los sentidos abiertos. Hasta en los suenios se aprende. Me encontraba en no se que parte de la geografia pero parecia un jardin abandonado con toda clase de escombros y monte por todas partes. Trastes, cauchos, hasta una nevera abierta que ya era el nido de algun roedor.
Por alguna razon yo estaba dispuesta a no interrumpir mi entrenamiento a pesar de las condiciones de aquel lugar y me dispuse a buscar cualquier cosa que me pudiera servir para mi proposito.
De la nada aparecio una mujer con un par de ruedas de metal todas oxidadas por la intemperie, mientras me las entregaba, mire su rostro pero no reconoci su expresion.
Tome las ruedas y note que eran del peso perfecto para mi proposito. Le di las gracias, y cuando las iba a devolver le dije: "es una pena que esten aqui afuera, estan todas oxidadas".
La mujer con su rostro aun sin expresion simplemente dijo: "igualmente cumplen su funcion: pesan lo mismo".
A este punto me desperte y me quede pensando en sus palabras...
Hasta que punto nos dejamos llevar por las apariencias externas de las cosas o las personas?? Acaso no somos como esas ruedas de metal?? Algunas mas grandes y pesadas, otras mas pequenas y livianas, algunas nuevas, otras oxidadas en parte y otras por completo, pero todas pesan exactamente lo que tienen que pesar. Todas cumplen su funcion.
El oxido las hace menos llamativas y hasta un poco desagradables al tacto, pero si ves mas alla, enfocandote en lo que de verdad importa, te daras cuenta de que las oxidadas pesan exactamente lo mismo que las nuevas. Solo que han estado mas tiempo en la intemperie y han aprendido a formar esa capa de oxido para protegerse de los elementos externos.
Abre los ojos y mira mas alla, atravesando lo obvio!
Dios te Bendice, feliz semana
Cada quien tiene su lugar...pero hay que encontrarlo.
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